Noticias 20-10-2021 8:15 AM
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Universidad: Formación y trabajo, es posible conseguirlo??
Es obvio decir que una buena formación es la puerta de entrada a un trabajo de calidad y bien remunerado. Pero los jóvenes se quejan que una vez salen de la universidad con una titulación debajo del brazo, les cuesta mucho encontrar ese trabajo donde aplicar todos los conocimientos adquiridos. Y muchas veces tienen que buscar el modo de sobrevivir realizando trabajos de muy poca calidad y muy inferiores a su cualificación.
Esta situación, tiene dos orígenes: La falta de conexión entre Universidad y empresa, y la falta de planificación educacional tanto por parte de los centros educativos a través de la orientación como también la adopción por parte del joven de decisiones “vocacionales”.
Es una demanda generalizada entre los jóvenes el que se instaure desde las universidades un programa continuado de prácticas de universitarios en las empresas. Pero como casi todo en este país se deja toda la responsabilidad a la iniciativa privada, cuando tendría que ser la administración la que se encargara de hacer de puente de unión entre empresa y universidad, pues estaría “matando dos pájaros de un tiro”. Estaría formando a profesionales con calidad, a la vez que estría mejorando el tejido laboral y aliviando el peso de la propia administración al controlar el aumento del paro juvenil.
Por otro lado, desde la educación secundaria, se debería potenciar mucho más la orientación del joven para que equilibre entre vocación y futuro, para evitar posteriores frustraciones. Las vocaciones en la temprana edad de los 15-16-17 años sin enfocar las salidas laborales, o el problema de la saturación de una serie de profesiones, mientras hay déficit de otras, es lo que provoca la frustración y como anteriormente se ha dicho esto se evita con una buena orientación educacional objetiva y real del tejido laboral y empresarial existente.
Cuando una empresa de construcción tiene proyectado construir un edificio, a través de los planos del arquitecto, debe hacer la “lista” de materiales que necesita, tantas toneladas de hormigón, tal cantidad de hierro para los forjados, tantos ladrillos, etc.
Pues al igual que en este símil, una buena política educacional de un país debe planificar que profesiones se necesitan más y cuales están saturadas, y a través de esta planificación evitar que haya abogados frustrados ejerciendo de administrativos, o que (seguro que nos ha pasado) tengamos una avería en una tubería en casa y después de esperar varios días para subsanarla la factura sea abultada, todo por la falta de fontaneros, todo por la falta de planificación de una política educacional y de una vez potenciar la formación profesional, ofreciéndole al joven de 15-16-17 años la posibilidad de equilibrar formación y trabajo.
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