Noticias 21-12-2022
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¿Qué es y qué incluye el SMI?
El SMI es la cantidad que, como mínimo, tienen que cobrar todos los trabajadores en España. Si un contrato, convenio o pacto laboral no respeta esta cantidad mínima, se considerará nulo. No ocurre lo mismo con los sueldos que se sitúan por encima del SMI, que por supuesto sí pueden ser superiores, sin límite alguno.
Cada año, el Ministerio de Trabajo es el encargado de decidir si aumenta y en qué cantidad lo hace el SMI. Para tomar esta decisión, normalmente realiza consultas con las principales asociaciones empresariales y sindicales del país.
Particularidades más importantes del SMI
Lejos de lo que mucha gente piensa, el SMI y sus modificaciones no conciernen solo a los empleados que cobran el salario mínimo. Por esta razón, seguro que te resulta muy útil conocer todas sus características y particularidades. Aquí tienes un resumen:
No es posible compensar el SMI con otra clase de retribuciones, como pueden ser vales de restaurante o de combustible.
Esa parte del salario no es embargable según la Ley de Enjuiciamiento Civil, salvo que el dinero se destine a pagar una pensión de alimentos.
Para jornadas inferiores a las 40 horas semanales, el importe del SMI se calcula de manera proporcional.
El SMI se aplica también a los contratos de aprendizaje y formación.
El SMI como valor de referencia
Como te hemos adelantado más arriba, el SMI no solo es una cifra clave para los que cobran el salario mínimo por su trabajo. Es, además, un indicador que se usa para establecer ciertas relaciones jurídicas, tales como:
Contratos de hipoteca y arrendamientos.
Garantías mínimas vinculadas al FOGASA en situaciones de crisis económica.
Indemnizaciones por accidente de tráfico.
Algunas prestaciones no contributivas.
La cotización mínima de los autónomos.
Ciertos arrendamientos y sus actualizaciones.
Como te puedes imaginar, la importancia del SMI va mucho más allá de garantizar un ingreso mínimo a muchos trabajadores. Como ocurre con otros indicadores, como el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), su cuantía afecta a muchos de los importes que pueden llegar a incidir positiva o negativamente en nuestra vida.
Diferencias entre SMI e IPREM
Como el SMI, el IPREM es otro indicador clave que se usa para calcular los ingresos en muchas circunstancias. Se creó en el año 2004 como complemento a la aplicación laboral del SMI. El IPREM, por su parte, se destina a cualquier ámbito, tanto para estimar el nivel de renta como para acceder a ciertos beneficios.
Por ejemplo, algo que llega cada año a muchos ciudadanos es el subsidio por desempleo, que concretamente se fija teniendo en cuenta el IPREM, y no el SMI. Igual que se toma también de referencia este otro indicador para fijar la indemnización por despido mínima.
Lo que sí tienen en común ambos indicadores es que se actualizan cada año a través de un Real Decreto, tras consultar el asunto con empresarios y sindicatos.
¿Cómo se calcula el SMI?
La fijación anual del importe del SMI no es una decisión que se tome al azar. Al contrario, son muchas las variables que entran en juego, entre las que destacan las siguientes:
La productividad nacional media.
La participación del trabajo en la renta a nivel nacional.
La situación económica en general.
El Índice de Precios al Consumo (IPC).
Este último concepto mide la variación que experimentan los precios de los servicios y productos más consumidos. Hay que tener en cuenta que, si un año el IPC es muy elevado, el poder adquisitivo de los trabajadores disminuye.
Como ya te hemos adelantado, actualmente el SMI está fijado en 1000 euros al mes y 14 pagas, a través del Real Decreto 152/2022.
¿Cómo afecta la subida del SMI a la nómina? ¿Y a los autónomos?
Seguro que sabes que las nóminas reflejan varios conceptos, aparte del salario base de los trabajadores:
Complementos salariales.
Horas extraordinarias.
Horas complementarias.
Pagas extraordinarias.
Salario en especie.
Cotizaciones a la Seguridad Social.
Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Bases de la cotización.
Para muchas personas resulta muy complejo comprender completamente su nómina, y puede que se pregunten si el SMI altera uno o varios de sus epígrafes o conceptos. Pues bien, tenemos que decirte que, de manera general, el SMI no modifica ni la cuantía ni la estructura de tu nómina. Siempre que, eso sí, tu salario base sea superior al SMI. De lo contrario, si es inferior, sí que te afecta, pero lo hará positivamente.
Caso distinto es el de los autónomos. Para ellos, la subida del SMI implica el aumento de la base de cotización mínima, que es a la que se acogen muchos de los trabajadores autónomos. Ellos, los que optan por cotizar lo mínimo a la Seguridad Social, verán su cuota aumentada en la misma proporción en que aumente el SMI cada año.
El SMI en otros países de Europa
Has de saber que cada país de la Unión Europea tiene potestad para establecer su propio SMI. No obstante, Bruselas ya ha mostrado en alguna ocasión su voluntad de unificar este importe, de modo que sea el mismo para todos los estados miembros. Aunque, esto, a pesar de su buena voluntad, implicaría importantes desajustes. Recordemos que los precios y el poder adquisitivo no son iguales en todos los países.
Además, hoy en día hay estados europeos en los que ni siquiera existe un SMI. En la mayoría de estos casos, se han creado convenios sectoriales, que son pactos en los que sí se determina el importe concreto que ha de recibir cada trabajador.
Para que te hagas una idea de hasta qué punto estas diferencias en los ingresos son palpables entre países, hemos preparado esta lista detallada con varios de los salarios mínimos mensuales actualmente establecidos. Como apunte, en el caso de España el importe mensual está corregido, al contemplarse 14 pagas en lugar de 12:
Luxemburgo: 2257 euros.
Irlanda: 1774 euros.
Países Bajos: 1725 euros.
Bélgica: 1658 euros.
Alemania: 1621 euros.
Francia: 1603 euros.
España: 1.166 euros.
Eslovenia: 1074 euros.
Portugal: 822 euros.
Malta: 792 euros.
Grecia: 773 euros.
Lituania: 730 euros.
Polonia: 658 euros.
Estonia: 654 euros.
República Checa: 651 euros.
Eslovaquia: 646 euros.
Croacia: 623 euros.
Hungría: 541 euros.
Rumanía: 515 euros.
Letonia: 500 euros.
Bulgaria: 332 euros.
Como ves, las diferencias son más que evidentes. Así que todo parece indicar que el SMI seguirá siendo una cuestión particular de cada estado. Ahora, España ocupa el séptimo lugar de la lista europea, pero se trata de una posición que puede variar año tras año, debido a las actualizaciones que sufre el SMI para adecuarse a la realidad económica del país en cuestión. (Fuente: Welink Legal)
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