Noticias 07/10/21 08:15 AM
Llevamos muchos años, quizás décadas con un problema llamado “Vivienda”. Y este problema tiene diferentes “cabezas”: El suelo, La especulación, La legislación, y finalmente lo que en todo mercado libre impera, La ley de la oferta y la demanda.
Comencemos por esta última haciéndonos una pregunta, ¿Quién pone el precio a la vivienda, el vendedor o el comprador?. Si cogemos la definición de lo que es el precio de las cosas, nos dirá que es lo que alguien está dispuesto a pagar. Y con esta definición ya se nos aclara un poco la pregunta. En realidad el que pone el precio a la vivienda es el comprador que está dispuesto a pagar el precio que le ofrece el vendedor. Es muy fácil de entender que si un vendedor pusiera un precio a una vivienda que nadie estuviera dispuesto a pagar, no la vendería y tendría que buscar otro precio más bajo donde si encontrara compradores dispuestos a pagarlo.
El valor del suelo y la especulación de éste es otro de los grandes problemas para que una vivienda digna sea asequible, durante muchos años y décadas se han permitido las recalificaciones de suelos en los que su precio era mínimo y que al recalificarse lo multiplicaba por cien o por mil. Claro está que esa multiplicación le venía muy bien a los corruptos que se llevaban su comisión.
Pero las especulación del suelo no es la única que existe, también está la especulación de la vivienda ya construida en función de los cambios que haya sufrido el entorno. Y es que a los propietarios de las viviendas ya se les da en bandeja dicha posibilidad, ya que es la administración a través del catastro y del IBI quien le dice al propietario que la zona donde se sitúa su vivienda se ha revalorizado. Claro está lo hace subiendo los impuestos a pagar. Y por lo tanto los propietarios directamente o las inmobiliarias adaptan sus precios de venta a esas circunstancias.
Y finalmente está la legislación, la cual debe proteger a ambas partes. Y eso quiere decir que para proteger al más débil, o sea al comprador no se ha de dejar desprotegido al vendedor. Incluso lo que si que es perjudicial es ir cambiando la legislación en mitad del “partido”, con lo que conlleva la inseguridad y que lleva a la desinversión. Y esto es lo que se refiere a la compra/venta de la vivienda, porque si hablamos del alquiler la cuestión se agrava. La inseguridad que tiene el propietario de una vivienda para ponerla en alquiler, por un lado legislativamente es inasumible. Que alguien te pueda ocupar tu vivienda y que nadie te resarza de las perdidas económicas, tanto de la falta de ingresos del alquiler como de los destrozos que te hagan, es la consecuencia de por un lado la subida de los alquileres, como por otro, el no poner pisos en alquiler y dejarlos cerrados, con lo que disminuye la oferta y por consiguiente aumentan los precios.
En fin, que el problema de la vivienda no es de fácil solución, y menos si en lugar de enfocarlo desde un prisma multidisciplinar (económico, laboral, social…) se dedican las administraciones a poner “parches”.
Impactos: 0
Comparte esto:
Me gusta esto:
Me gustaCargando…
