Noticias 27-10-2021 8:05 AM
En la teoría del caos se dice que el aleteo de una mariposa en una parte del mundo puede provocar un huracán en la otra parte.
Esto visto así parece algo irreal, pero la explicación científica de la teoría del caos es la siguiente:
En el ejemplo particular propuesto por Edward Norton Lorenz (matemático y meteorólogo estadunidense), por el efecto mariposa, si se parte de dos mundos o situaciones globales casi idénticos, pero en uno de ellos hay una mariposa aleteando y en el otro no, a largo plazo, el mundo con la mariposa y el mundo sin la mariposa acabarán siendo muy diferentes. En uno de ellos puede producirse a gran distancia un tornado y en el otro no suceder nada en absoluto.
Esta explicación llevada a nuestros tiempos nos ayuda a dar lógica a algunos sucesos como el que está sucediendo con la subida del precio del gas.
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¿Por qué está subiendo el precio del gas?
Durante los momentos en los que los confinamientos fueron más intensos la actividad económica de casi todos los países cayó en picado, y con ella el consumo de energía. Esto provocó una caída de los precios y el cierre de muchas fuentes gasísticas por falta de demanda y rentabilidad (esto ocurrió principalmente con el gas de esquisto norteamericano). Esas fuentes no se han reabierto tan rápidamente cuando la actividad se recuperó. La consecuencia: una demanda superior a la oferta que ha estado en la base de la escalada de precios.
La subida del precio del gas no se ha producido por un efecto “rebote”, un salto desde precios extremadamente bajos a otros “normales”. Si tenemos en cuenta, por ejemplo, el precio del gas el 30 de septiembre de 2019, antes de la pandemia, era de 17,863 euros por megavatio/hora, ahora, repetimos, estamos hablando de 78,565 euros. Entonces habrá que buscar más causas.
Analizamos los movimientos de los principales productores de gas:
El descenso de las reservas de gas provocado en gran medida por el frio del invierno (Filomena y otros fenómenos). Este descenso de las reservas que se tenían acumuladas ha provocado un aumento adicional de la demanda. (Las reservas de gas en Europa están por debajo de sus niveles habituales).
El fuerte aumento de la demanda de Asia, especialmente de China, Japón y Corea, supone una competencia con Europa. Los países asiáticos recurren a barcos metaneros porque no tienen suficientes depósitos, y están comprando todas las cargas. Esta competencia por provisionarse seguirá jugando un papel importante en el futuro.
La llamada “prima de invierno”, que hace referencia a la necesidad de muchos países de estar abastecidos para hacer frente al frío.
La reducción en el verano de la oferta rusa, de la que depende Europa central. Algunos analistas piensan que este suministro podría aumentar, o por lo menos normalizarse, si en diciembre se pone en funcionamiento el gaseoducto NordStream 2 que va directamente desde Rusia a Alemania. Si esto fuese así podrían bajar los precios, algo que muchos no creen.También Noruega, el otro gran proveedor de Europa, redujo su oferta.
De gran importancia para España a este respecto son las tensiones avivadas recientemente entre Argelia y Marruecos. Argelia ha sido y sigue siendo el principal proveedor del gas de España (hasta la mitad del año del 50%). Este gas llega a nuestro país a través del gaseoducto MEDGAZ (con capacidad para transportar anualmente unos 10.000 millones de metros cúbicos) que une Beni Saf con Almería.
Pero otra parte llega a través del gasoducto Magreb-Europa (8.700 millones de metros cúbicos) que atraviesa territorio marroquí. Las autoridades argelinas podrían dejar de usar esta vía a partir de octubre, cuando venza el acuerdo actual. Si esta posibilidad se consuma España tendría que buscar otros proveedores probablemente a precios más altos.
La teoría del Caos explica la subida del gas??
En 2012, Países Bajos sufrió un terremoto de magnitud 3,6 en la escala de Richter. Este seísmo estuvo provocado por uno de los campos de gas más grandes del mundo, conocido como Groningen. Este fenómeno sísmico desató una serie de acontecimientos que hoy están contribuyendo de forma crucial a los altísimos precios de la energía en Europa.
Ese terremoto propició un movimiento en Países Bajos para poner fin a esta actividad gasística que está generando cambios importantes en el subsuelo y que ponía en peligro la estabilidad del mismo en ciertas zonas del país. Tras años de debate y deliberaciones, el Gobierno decidió comenzar a desmantelar estas instalaciones que llegaron a producir en un año todo el gas que consume Alemania entera en el mismo periodo de tiempo.
Desde entonces, la producción de gas en este campo comenzó a reducirse de forma importante, haciendo a Europa una región cada vez más dependiente del gas que llega de Rusia y África. Ahora, la necesidad de gas natural para producir energía junto a la incapacidad de las otras fuentes para abastecer la red eléctrica del Viejo Continente están causando una crisis energética con difícil solución. Así funciona el mercado de gas natural.
Además, el Gobierno de los Países Bajos ha confirmado que seguirá adelante con sus planes para poner fin a la producción de gas en Groningen. La producción de este campo se reducirá en más de un 50% en el año hasta octubre de 2022, que será el último año de producción regular, aseguró el gobierno.
He leído este artículo en el periódico El Economista, y a parte de las explicaciones que he expuesto anteriormente a la subida del precio del gas, si añadimos la teoría del caos, resultará que si el consumidor de a pie no entiende por qué sube tanto el gas, dándole argumentos sólidos, solo le falta que le digan que es por “el aleteo de la una mariposa” (teoría del caos). Como ya digo el consumidor doméstico seguirá sin entender porque sube el gas, pero por lo menos le encontrará el punto romántico a una subida del gas que aparte de irse trasladando a la electricidad, también está vaciando sus bolsillos.
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