El Cisne Negro En Las Bolsas

Noticias 25-01-2022 7:45 AM

El Covid, el conflicto Rusia/Ucrania… están siendo calificados como cisnes negros en las bolsas mundiales. La pregunta es…

¿Qué es un Cisne Negro?

El concepto de “cisne negro” fue acuñado por el investigador, ensayista y filósofo libanés Nassim Nicholas Taleb en su libro El Cisne Negro, aunque su origen se remonta al S. XVII, y se utiliza como metáfora que hace referencia a un suceso improbable, que ocurre por sorpresa y que tiene un gran impacto en la sociedad.

Los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, el inicio de la primera Guerra Mundial y la gripe española de 1918 son algunos ejemplos de sucesos considerados cisnes negros.

En su momento, nadie fue capaz de preverlos, simplemente ocurrieron por sorpresa. Sin embargo, una vez que sucedieron, se encontraron las evidencias que permitían intuirlo y, por tanto, haber evitado sus terribles consecuencias.

Tres son los requisitos que debe cumplir un evento para que pueda considerarse un cisne negro:

1. Ser improbable

La probabilidad de que un cisne negro ocurra es, a priori, casi cero. Ningún modelo matemático ni ningún analista es capaz de prever la llegada de un cisne negro por la sencilla razón de que es imposible conocer su existencia. Son sucesos que nadie espera que ocurran y que tienen lugar por sorpresa, por lo que es imposible protegerse frente a ellos y evitar sus consecuencias.

2. Tener un gran impacto en la sociedad

El impacto sobre la sociedad en su conjunto, sobre la política y sobre la economía de este tipo de sucesos es enorme. Los cisnes negros marcan un antes y un después en la vida y en la historia, desequilibran las fuerzas de poder a nivel global y provocan grandes crisis y grandes oportunidades.

3. Ser predictible a posteriori

Una vez que el cisne negro ha tenido lugar, se le encuentra un razonamiento lógico. Tras estudiarse y analizarse, se descubren pequeños matices que hacen creer que el fenómeno podría haberse previsto y, por tanto, también ser podrían haber evitado sus consecuencias. Los analistas descubren que las señales estaban ahí, pero, en su momento, nadie fue capaz de interpretarlas.

Si tomamos como ejemplo de cisne negro el atentado de las Torres Gemelas del 11-S en Estados Unidos, comprobamos que cumple fielmente estos tres requisitos:

Nadie habría sido capaz de imaginar que alguien pudiera estrellar dos aviones en pleno centro de Nueva York.
El evento marcó un antes y un después en la historia del mundo.
A posteriori, se encontraron evidencias de que el atentado estaba preparándose y, tal vez, podría haberse evitado.

¿Cómo afecta un cisne negro a la economía?

Una de las ramas del conocimiento donde los cisnes negros tienen un mayor impacto es en la economía. Cuando un suceso de estas características ocurre, el primer reflejo tiene lugar casi siempre en los mercados financieros, que reaccionan con fuertes caídas.

Al tratarse de eventos que nadie espera que ocurran, los inversores no están preparados y no pueden protegerse ante ellos. Por eso, cuando ocurren, se genera una situación de incertidumbre tan grande que las cotizaciones bursátiles se desploman y las principales bolsas mundiales sufren caídas históricas.

El propio Taleb explica en su libro El Cisne Negro cómo determinados acontecimientos improbables para los expertos pueden provocar consecuencias devastadoras en las bolsas. Para Taleb, los análisis matemáticos y financieros que los expertos usan para predecir el comportamiento futuro de la economía se basan en datos del pasado y, por tanto, no tienen ninguna validez, ya que la aparición de cisnes negros desbarataría totalmente las previsiones.

Todos los cisnes negros que han tenido lugar a lo largo de la historia, desde el estallido de la primera guerra mundial, hasta la gripe española, pasando por el atentado de Nueva York, el Brexit, la caída de Lehman Brothers o el ascenso de Hitler al poder, tuvieron un impacto enorme sobre la economía de la época. Ningún inversor fue capaz de preverlos ni de protegerse frente a ellos. Cuando sucedieron, las bolsas mundiales se hundieron y la economía colapsó.

¿Ha sido la COVID-19 un cisne negro?

La pandemia mundial del coronavirus ha tenido un fuerte impacto sobre la economía mundial. Basta con comprobar la reacción de las bolsas mundiales durante el pasado mes de marzo y cómo los principales indicadores macroeconómicos (PIB, tasa de paro, deuda pública…) se han desplomado provocando graves consecuencias económicas y sociales.

Sin embargo, según justifica el propio Taleb, la COVID-19 no ha sido un cisne negro. Su argumento es que existían indicios de que un virus podría provocar una grave pandemia mundial como la que ha ocurrido, solo que no se les prestó atención y nadie los tomó en serio. Desde la propia OMS hasta numerosos expertos o incluso Bill Gates habían alertado en varias ocasiones de que los sistemas sanitarios del mundo no estaban preparados para hacer frente a una posible pandemia.

¿Es el conflicto Rusia/Ucrania un cisne negro?

Técnicamente hablando no porque no cumple la primera de las tres premisas para serlo.

“Ser improbable”

Y lo de Rusia y Ucrania ya hace tiempo que estaban las hostilidades. Con lo cual no estamos ante un Cisne Negro.

Entonces, ¿Las caídas de las bolsas?. Pues nuevas oportunidades de compras. Fíjense que anoche la bolsa americana estaba perdiendo más de un 3% y acabó la sesión en positivo.

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