Noticias 18-11-2021 8:05 AM
Es costumbre de que medios de comunicación, entidades financieras etc, bombardeen con artículos y ofertas de inversión en las últimas semanas del año. Sin embargo antes de dejarse arrastrar y realizar una inversión poco meditada, hay que hacer una serie de reflexiones y aclarar algunos conceptos.
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Que es invertir
Lo primero que hay que tener claro es el significado de la palabra “invertir”. Hay una diferencia entre invertir y especular. Invertir es convertir un capital ahorrado en un capital inmovilizado a medio/largo plazo queriendo tener una rentabilidad que sumada al interés compuesto no solo evite la reducción del poder adquisitivo, sino que además pueda hacer crecer dicho capital.
La primera consideración que se ha de hacer cuando se decide por invertir un capital es tener claro que dicho capital va a estar un periodo de tiempo inmovilizado, y por lo tanto no lo vamos a necesitar en nuestra vida diaria. Por lo tanto se tendría que tener un fondo de ahorro como colchón para imprevistos a parte del capital a invertir. Las leyes de Murphy, indican que cuando se ha invertido un dinero que podrías necesitar, cuando verdaderamente lo necesitas es cuando esa inversión está en negativo. Y por lo tanto como lo necesitas, recuperas la inversión con pérdidas.
El perfil inversor
Otra consideración a tener en cuenta es el perfil inversor de cada persona, además de tener un objetivo claro de para que se quiere lo que se gane en esa inversión. Es totalmente diferente querer invertir para la jubilación, para la universidad de los hijos, o para las vacaciones del año próximo. Cada perfil inversor y cada objetivo de inversión tienen productos diferentes que se adaptan a las necesidades.
En cualquiera entidad financiera de las que uséis habitualmente os realizaran un test para evaluar el perfil inversor. Estos test están regulados por la normativa MIFID II. Dicha normativa obliga a las entidades financieras a realizarlos para evitar que se le vendan productos al inversor que no entienda o que estén fuera de su perfil inversor.
Las entidades financieras
Comprar un producto a una entidad financiera, no quiere decir invertir en esa entidad. Estas entidades son gestoras de productos que invierten en diferentes ámbitos económicos y empresariales, por lo tanto hay que tener información detallada del producto donde se va a invertir.
Además las entidades financieras, sobre todo los bancos, tienen una práctica comercial digamos poco “ética”, y es que a los delegados comerciales de esas ¡entidades les ofrecen pluses por vender un producto u otro y ellos se ponen en marcha para captar clientes de ese producto ofreciéndoselo a todos sus clientes.
Esto es totalmente lícito y ético, lo que ya no lo es tanto es que una vez que el cliente ha invertido en ese producto se desentiendan y llegado el momento de vender, ya sea por recogida de beneficios, o porque las pérdidas pueden sobrepasar lo previsto, no se “acuerdan” de avisar al cliente de igual manera que le llamaron para ofrecerle la oportunidad de inversión.
La diversificación
Es muy socorrida la frase “No poner todos los huevos en la misma cesta”, pero también es útil la que dice “En una inversión, lo principal es preservar el capital”. Y para ello se debe diversificar en varios productos de perfil de riesgo diferente para compensar las posibles pérdidas de una parte pequeña de riesgo con las ganancias de una mayor parte del capital en un producto más conservador. Todo esto, claro está, en función del perfil inversor de cada uno.
Para concluir, es una buena práctica el invertir en productos que se entiendan, de esa forma el periodo de inversión se nos pasará sin darnos cuenta. Estar cada semana mirando como va nuestra inversión es una prueba de que se ha invertido en productos que no nos dan la suficiente tranquilidad, y no se si compensa esa desazón por los beneficios que nos va a dar, porque al final esa intranquilidad hará que en un momento dado se decida deshacer la posición antes de lo previsto.
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