¿Que Es Corto Plazo En Bolsa?

Cuando hablamos de corto plazo, estamos hablando de un término subjetivo referente al periodo de tiempo de duración de las operaciones bursátiles, dependiendo su clasificación del sector de la actividad a que se refieren. En bolsa este periodo de tiempo entre compra y venta suele ser de 15 sesiones (tres semanas naturales), por término medio, nosotros lo utilizamos para períodos de 15 días a 3 meses. Se le da el nombre de a muy corto plazo, cuando el vencimiento es de una semana (5 sesiones), nosotros lo utilizamos para periodos inferiores a 15 días (10 sesiones).

Las inversiones se catalogan como corto plazo cuando tienen una duración estimada inferior a un año, bien sea por el vencimiento del producto o porque se tiene la intención de hacer una inversión en bolsa con ese horizonte temporal. El objetivo último es el de no exponer el dinero demasiado tiempo y generar una rentabilidad rápida. En este punto es de primordial importancia la liquidez, es decir, que el activo en cuestión permite entrar o salir de forma rápida para recuperar el dinero. Junto a la liquidez también prima la seguridad pues algunos activos con una volatilidad elevada, como la renta variable, salvo para fines especulativos no son recomendables para un plazo tan corto.

Entre las ventajas de invertir a corto plazo está el hecho de que se necesita menos capital, se pueden hacer estrategias con aportaciones pequeñas; se reduce el riesgo temporal al quedar concentrado en un período corto de tiempo y, en cierto modo, requiere menos conocimientos pues los productos con vencimientos cortos con más fáciles y más claros de entender.

A cambio de estas variables, la rentabilidad suele ser más baja. De hecho, hay activos que en ese período no cumplen todo el ciclo de inversión y puede favorecer que se compre y venda en el peor momento. Al ser una estrategia más dinámica, requiere más atención a los vencimientos para reinvertir, en su caso, los rendimientos e incrementar la rentabilidad conjunta.

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Son muchas las personas cuyo horizonte temporal de la inversión es menos de un año. Pero, dentro de esto, hay muchas características diferenciadoras. Como ya hemos dicho en el inicio, hay plazos de tiempo de días, de semanas y de meses. Los inversores que invierten en el muy corto plazo, que incluso pueden cerrar operaciones el mismo día, son los llamados traders. Este estilo de inversión requiere un amplio conocimiento del análisis técnico, de los gráficos y de otro tipo de herramientas más enfocadas en analizar las tendencias de cotización.

Por otro lado, tenemos quienes invierten en semanas, aquí ocurre algo similar a lo anterior. Suelen ser inversores enfocados en el análisis técnico que quieren sacarle partido a la cotización que está dibujando un activo, independientemente de cuáles sean las características fundamentales. Aunque también, entra aquí en juego el carácter especulativo.

Finalmente, aquellos que invierten con vistas a unos meses, es posible que mezclen tanto el análisis fundamental como el técnico. Aquí, por ejemplo, puede influir el contexto macroeconómico de ese año. Así las cosas, es posible que si estamos en un año en el que los bancos centrales podrían subir los tipos de interés, entonces puede ser interesante estar invertido en el sector financiero en los próximos meses. Pero, esto puede cambiar en función de la evolución del mercado.

A grandes rasgos, a mayor corto plazo, es más importante el análisis técnico. Mientras que, a un mayor largo plazo, es mucho más importante el análisis fundamental. Si se supera el año de inversión, entonces solamente influirá la valoración que tengamos de esa empresa y una apuesta por su revalorización futura.

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