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La cortina de humo
Los paraísos fiscales han estado en el mundo desde hace bastante tiempo, incluso algunos historiadores mencionaron su existencia en la forma de islas desiertas durante el tiempo de los antiguos griegos. Los paraísos fiscales más antiguos de nuestro tiempo incluyen Liechtenstein, Suiza y Panamá, cada uno de los cuales remonta su existencia hasta los años 1920. Pero incluso después de muchos años de existencia, no hay todavía una definición universal de lo que significa un paraíso fiscal. La Organización Para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el grupo de los treinta países más desarrollados del mundo que tiene su sede en París, usa tres atributos claves para identificar si una jurisdicción determinada es un paraíso fiscal.
1. Impuestos inexistentes o solamente nominales
Primero que todo, y lo más importante, los paraísos fiscales tienen solamente impuestos nominales o no tienen impuestos del todo. La estructura impositiva varía de país a país, pero todos los paraísos fiscales ofrecen un lugar donde los no residentes pueden escapar de los altos impuestos que se colocan a sus bienes, negocios y activos en esa jurisdicción. Diferentes paraísos fiscales son populares por sus reembolsos sobre diferentes tipos de impuestos. Pero este atributo por sí solo es insuficiente para identificar un paraíso fiscal. Muchos países bien regulados ofrecen incentivos fiscales para atraer inversión extranjera pero no son calificados como paraísos fiscales. Lo cual nos lleva a la segunda característica, también muy importante, de un paraíso fiscal.
2. Protección de la información personal
Los paraísos fiscales protegen de manera celosa la información financiera personal. La mayoría de los paraísos fiscales tienen leyes formales o prácticas administrativas que previenen el escrutinio por parte de las autoridades de impuestos extranjeras. No hay información, o si la hay esta es mínima, que se comparta con las autoridades extranjeras de impuestos.
3. Carencia de transparencia
En un paraíso fiscal, siempre hay algo más de lo que se ve a simple vista. La maquinaría legislativa, legal y administrativa de los paraísos fiscales es opaca. Siempre hay oportunidades de fallos secretos detrás de puertas cerradas o tasas impositivas negociadas que fallan en un test de transparencia.
Pero esto no es todo. Aparte de los tres atributos citados arriba, la Oficina de Responsabilidad Fiscal del Gobierno de Estados Unidos ha listado dos atributos adicionales de un paraíso fiscal.
4. La presencia local no es requerida
Los paraísos fiscales no requieren que las entidades externas tengan una presencia sustancial a nivel local. Tal concesión podría llevar a situaciones interesantes. Por ejemplo, una construcción en las Islas Cayman dice ser la sede de 12.000 corporaciones estadounidenses. Esto sugiere que tú puedes reclamar los beneficios impositivos simplemente por registrar el nombre de tu empresa en un paraíso fiscal. No hay necesidad de que se produzcan bienes físicos reales o servicios o conducir actividades comerciales dentro de las fronteras de un paraíso fiscal. Para todos los propósitos prácticos, los evasores de impuestos pueden continuar con sus negocios en la Florida mientras reclamar se residente de las Bahamas cuando se trata de pagar impuestos.
5. El mercadeo de los paraísos fiscales
Al final, los paraísos fiscales siempre tratan del marketing. Ellos se promueven a sí mismos como centros financieros extraterritoriales. Muchos se sienten a gusto denominándose: “Centros financieros internacionales”. Los paraísos fiscales frecuentemente se promueven a sí mismos como sitios donde incorporar una compañía toma tanto tiempo como el que toma revisar la introducción de tu libro de cuentas.
Factores socioeconómicos
Aparte de los bajos impuestos y el secretismo, hay otros factores socioeconómicos que hacen de los paraísos fiscales unos destinos particulares.
Estabilidad política y económica. Sin estabilidad política y económica, ningún monto de reducción fiscal puede atraer a inversores extranjeros. Suiza, por ejemplo, se ha hecho un destino famoso por sus estabilidad política y económica.
Carencia de control de capitales. Poner tus bienes en un país que tiene controles de capitales puede ser una situación peligrosa para tus inversiones.
Tratados: Muchos paraísos fiscales como Mauricio se han hecho famosos debido a las muchas lagunas en múltiples tratados de evasión fiscal firmados con diferentes jurisdicciones. Algunos son menos populares debido a los tratados para compartir información con diferentes gobiernos.
Leyes corporativas. Las leyes corporativas eficientes hacen que la entrada y salida de las compañías sea mucho más fácil. Esto también significa menos costos de cumplimiento para las compañías.
Comunicación y transporte: Como la experiencia de Hong Kong y Singapur muestra, mejor infraestructura en comunicación y transporte actúa como un estímulo para los inversores extranjeros.
Banca profesional y servicio de soporte: Lugares como Suiza y Austria, aunque no son estrictamente paraísos fiscales, son no obstante populares para los servicios de banca extraterritorial y un destino seguro para bienes financieros.
Localización: La localización es un factor importante en la popularidad de ciertos destinos. Las Bahamas han sido un destino extraterritorial famoso para las corporaciones estadounidenses debido a su proximidad con el Estado de la Florida.
Paraísos fiscales famosos:
Entre las jurisdicciones que se han hecho famosas como paraísos fiscales se encuentran: Andorra, Las Bahamas, Belice, Bermuda, Las Islas Vírgenes Británicas, Las islas Cayman, Las islas Channel, Las islas Cock, Hong Kong, La isla de Man, Mauricio, Liechtenstein, Mónaco, Panamá, Suiza, Saint Kitts and Nevis.
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